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domingo, 17 de noviembre de 2013

En honor a Ana y Eduardo


Taüll es el pueblo más importante de la Vall de Boi.




Estanque con cisnes en el balneario de Caldes de Boí.
El balneario está rodeado de parajes espectaculares, lagos, ríos, saltos de agua, etc., y un maravilloso paisaje muy verde.









Preciosa fuente con gran salto de agua, rodeada de una impresionante naturaleza. En lo alto de la fuente una cabra montesa, típica de estos lares.








Altar de la iglesia de Santa María de Caldas, situada en el patio de piedra, dentro del Balneario.
La talla original de la Virgen era de estilo románico, pero fue destruida en un incendio
en 1936.








Taüll se encuentra en pleno Pirineo Leridano, a unos 1500 metros de altitud y mantiene una media de unos 270 habitantes, lo que lo convierte en el pueblo más habitado del valle.






Iglesia Románica de Sant Climent.
Pequeña pero bonita Iglesia, con restos de pinturas murales en el interior
 del s XII.
Junto con la Iglesia de Santa María de Taüll, otras seis Iglesias más y una Ermita repartidas por el valle de Boí, fueron declaradas patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.








Campana ubicada en el alto campanario de la Iglesia de Sant Climent. El campanario tiene 7 plantas y está abierto al público para visitarlo.












Vista de Taüll desde el campanario. Está alto y tiene muy buenas vistas. Al fondo las montañas, que en invierno se tornan blancas por la nieve.








Altar de la Iglesia de Santa María de Taüll. Esta Iglesia es de estilo Lombardo, levantada sobre una planta basilical  de tres naves y tres ábsides semicirculares. Es similar a Sant Climent, también con pinturas murales del s. XII, pero con la torre un poco más baja, 4 plantas.






Es una gozada pasear por las calles de Taüll. Las casas están en perfecta armonía con el paisaje. Es un "pueblito" entrañable. Yo personalmente disfruté mucho de mi estancia, sobre todo por mis anfitriones, buenísima gente donde las haya.




Iglesia de Sant Climent. Espectacular de noche, justo al lado hay un café con un jardín,  por cierto, en pleno verano llévate la "chaquetita", te sientas frente a la iglesia y no te cansas de mirarla. Días inolvidables en esta bonita tierra. Preciosa foto hecha por mi hija Lorena.

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