Estrasburgo
El casco histórico de la ciudad fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1988 por la UNESCO. La ciudad está construida en torno al sistema hídrico del río Ill, afluente del poderoso Rin.
La estación de tren de Estrasburgo fue inaugurada en 1883, construida por el arquitecto alemán Jacobsthal
y remodelada en 2008. Tiene un dosel que cubre la antigua estación, lo que le da un aspecto más moderno, en su interior se encuentran numerosas tiendas. Tiene capacidad para un tránsito de aproximadamente 60.000 personas diarias. Está situada muy cerca del centro de la ciudad.
El actual tranvía de Estrasburgo lleva funcionando desde 1994. La red dispone de 39 kilómetros de vías y tiene 5 líneas. Es la red de mayor longitud de Francia. Consta de trenes muy modernos de piso bajo para facilitar el acceso a personas mayores y discapacitadas. La red de tranvía, en su origen, era de tracción animal y data de 1878.
Los barcos, llamados Batoramas te llevan a través del río Ill a conocer Estrasburgo y te cuentan su historia en 14 idiomas distintos. El paseo dura algo más de una hora y en él puedes ver distintos barrios como La Petit France, que veremos más adelante.
La Plaza Kléber, es la plaza principal de Estrasburgo. Toma su nombre del General Jean-Baptiste kléber y es la más grande de la ciudad. En ella se encuentra la estatua de Kléber, que contiene la urna funeraria que albergan sus restos mortales.
Está en pleno casco histórico. Como curiosidad, diremos que la fuente que vemos en la foto sirve para que los muchachos se refresquen en días de mucho calor.
La Catedral de Notre-Dame de Estrasburgo está situada en el centro histórico de esta bonita ciudad francesa y está consagrada al culto de la Virgen María, aunque entre los siglos XVI y XVII estuvo dedicada al culto protestante.
El edificio es propiedad del Estado Francés y fue declarado monumento histórico en 1862, fue construido entre los años 1015 y 1439 y es la pura expresión del gótico tardío de la época.
Su única torre campanario tiene una altura de 142 metros y fue, durante dos siglos, la construcción más alta del mundo.
En 2001, poco antes de los atentados de las torres gemelas de Nueva York, fue desarticulada una célula terrorista que planeaba atentar con explosivos en la Catedral durante la celebración del tradicional mercado navideño.
Espectaculares las columnas de la nave central de la Catedral, podemos ver las esculturas dedicadas a los 12 Apóstoles, detrás de ellos unas maravillosas vidrieras. El impresionante rosetón central, cuya luz se adivina a la derecha de la foto, mide 15 metros de diámetro y es uno de los más grandes de Europa.
La ciudad de Estrasburgo vista desde el campanario de la torre de la Catedral. En primer termino, vemos el Palacio de Rohan, construido en estilo Barroco, alberga los tres museos más importantes de Estrasburgo: Museo Arqueológico, Museo de Artes Decorativas y Museo de Bellas Artes.
Fue construido entre los años 1728 y 1741.
El Reloj Astronómico de la Catedral de Estrasburgo data del siglo XVI y actualmente es considerado Monumento Histórico. Mide cerca de 18 metros de altura y est hecho en estilo gótico tardío, como el resto de la Catedral. Lo más curioso del reloj son los autómatas,
que se mueven con las horas, las medias horas y los cuartos.
La Iglesia de Sant Pierre le Vieux (San Pedro el Viejo) está dividida en Iglesia Católica e Iglesia Protestante en el mismo edificio. Bonita construcción de estilo neo-romanesco del siglo XIX. La foto es del interior de la Iglesia Protestante.
Los canales de Estrasburgo refejan la Paz y la Belleza que rodean esta parte de la Ciudad. Al fondo la cúpula de la iglesia de San Pedro el Viejo, sus numerosos puentes siempre decorados con gran cantidad de flores.
Navegando por sus canales o paseando por sus floreadas orillas, por las que da gusto pasear, llegamos a La Petit France, un lugar de ensueño, de cuento de Hadas.
Preciosa foto que hizo mi hija Lorena, que le gustan muchos los desenfoques, algún día tendrá que enseñarme.
Es en la Petit France donde los canales adquieren su máxima belleza , con un colorido y un ambiente realmente de ensueño, con sus muchas flores y esa paz que se refleja en su agua.Un lugar ideal para un paseo romántico entre sus casas tradicionales alsacianas, sus puentes de madera y sus balcones floridos. Parte de este barrio fue destruido en la II Guerra Mundial y reconstruido en la década de los 70.
En resumen, si tienes oportunidad, no dejes de visitar esta imponente ciudad, te gustará.